Por: Battástico
Pues no, no voy a hablar sobre sobre la estupenda septalogía "Canción de Hielo y Fuego" de George R. R. Martin, muy famosa por su adaptación a la serie "Juego de Tronos" (nombre que proviene del primer libro de la saga). En esta epopeya cada familia de la nobleza tiene su propio lema, y el de la familia protagonista, el de los norteños Stark, es el mencionado en el título "El invierno se acerca", como una advertencia de que no debe bajarse la guardia porque en cualquier momento la desdicha puede llegar a nuestras vidas. Quizás en otra ocasión comente este u otro libro que me parezca interesante, pero hoy quiero hacer una reflexión sobre la vida política de España.
Para ello tendré que remontarme al 20 de noviembre del 2011. En las elecciones generales el Partido Popular (PP para los amigos) gana por mayoría absoluta, en una de las elecciones con menor índice de participación, (casi un 5 % menos que en las anteriores, por ejemplo), obteniendo el mejor resultado de su historia (un 44,63 % de los votos). El PSOE, acosado por la mala gestión de la segunda legislatura del hasta entonces Presidente del Gobierno Jose Luis Rodríguez Zapatero, obtiene por contra el peor resultado de su vida política (28,76 %) y su candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ve abocado a dimitir dos años después de una dirección desastrosa y sin personalidad, concretamente en julio de 2014, tras la nueva derrota en las elecciones europeas, todavía más abultada que en las generales. El resto de partidos, pues para qué comentarlos, se convierten en mera comparsa (o molestia, según los colores) tras la mayoría absoluta del PP.
El PP llega al gobierno con un déficit presupuestario proveniente de la herencia socialista (pasó del 3 % en 1998 al 9,4 % en 2011) que les concede (según ellos) una carta blanca al gobierno entrante para hacer prácticamente lo que les dé la gana para "salir de la crisis" (todos los puntos tratados están extraídos directamente del programa político del PP, que podéis consultar en su página web):
- Se promete una reforma de empleo que consiga frenar el imparable ascenso del paro. La reforma consiste básicamente en abaratar el despido y fomentar el empleo basura en detrimento de los contratos indefinidos, además de aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años, incrementar los impuestos a Autónomos y PYMES... El resultado: Del 21,5 % de paro que había a finales del 2011 (el doble de la media de la Unión Europea) pasamos al 26,03 % a finales del 2013 (ojo, datos del INE). A fecha del tercer trimestre del 2014 la tasa ha bajado hasta un 23,67 %, lo cual hace pensar que el paro está bajando. Pero si tenemos en cuenta que en el tercer trimestre aparecen los contratos parciales de los meses estivales, los resultados deberían cogerse con pinzas, al menos hasta que tengamos el porcentaje final de desempleados a finales de año. Vamos, que la reforma laboral no solo no ha bajado el paro, sino que lo ha aumentado y ha conseguido que el empleo precario se dispare en detrimento del estable.
- Se promete una bajada de impuestos. El PP hace una campaña meses antes de las elecciones, cuando el gobierno anuncia que se subirán los impuestos, de crítica hacia la subida del IVA y otros impuestos (imborrable esa imagen de Esperanza Aguirre y Rajoy con una camiseta con el lema "yo no pago"). Según palabras del propio Rajoy "el gobernante que sube los impuestos a sus ciudadanos en plena crisis económica es un mal gobernante y debe dimitir". Pero sorpresa, sorpresa, cuando llega al poder no solo no baja los impuestos, sino que incremente cada uno de ellos: el IVA pasa del 18 al 21 %; el reducido del 8 al 10 %; y otros productos con IVA reducido (8 %) y superrreducido (4 %) pasaron directamente al general del 21 %; el IRPF ha experimentado cinco subidas desde que están gobernando; las tasas universitarias aumentan en algunos casos hasta un 50 %; el IBI subió hasta el 10 %; los impuestos especiales llevan cuatro subidas seguidas... y a todo esto desde Bruselas advierten que todavía hay margen para subir más el IVA (uno de los más bajos de la UE, todo sea dicho)...
- Se promete un plan de austeridad que ponga en orden las cuentas públicas y luche contra la corrupción. Se establecen políticas a puerta cerrada para abaratar el gasto autonómico, como por ejemplo el cierre de ciertas instituciones para evitar duplicidades. Lo cierto es que a fecha de noviembre de 2014 la deuda pública de las autonomías supone un 22,3 % del PIB, de tal forma que el endeudamiento público se ha triplicado desde que comenzó la crisis. Las políticas de ocultamiento, mientras tanto, permiten a políticos instalarse internet en su casa, renovar sus portátiles, móviles y tablets, o viajes personales, todo esto a cuenta de la sociedad (y si no que se lo digan al amigo Monago, qué gestiones nacionales hacía el presidente de Extremadura en las Canarias. No creo que las visitas que realizaba a su exnovia fueran asuntos de Estado).
- Se promete una mayor implicación en Europa. Ninguneada según palabras del PP tras la mala gestión socialista, el nuevo gobierno se compromete a llevar a cabo las reformas que exige la canciller alemana Angela Merkel, dueña y señora de toda la UE, para que la famosa prima de riesgo disminuya hasta niveles sostenibles. Como resultado: recortes brutales en educación y sanidad, pérdida de derechos sociales... pero tranquilos, hoy por hoy ya nadie habla de la famosa prima. Lo cierto es que el gobierno de Rajoy ha sido incapaz de gestionar los problemas internacionales más importantes: ni la crisis de Gibraltar, los espionajes de los EEUU hacia ciertas personalidades españolas, el problema de la valla de Melilla, y otros.
- Se promete llevar a cabo las gestiones necesarias para "conseguir una sociedad de bienestar sostenible y de calidad". Pero la realidad es otra bien distinta: el PP es el gobierno de la democracia que más recortes sociales ha llevado a cabo, disminuyendo las ayudas en prácticamente todos los campos (a las viviendas, a la dependencia....). Como no les parece suficiente, deciden crear leyes que restrinjan los derechos adquiridos, como la eliminación del matrimonio gay (que al final no pudieron suprimir porque ni el Tribunal Supremo les dio la razón), la rescisión de la Ley del Aborto (tampoco lo consiguieron, entre otras cosas porque ni siquiera desde el propio partido estaban de acuerdo en suprimir dicha ley, lo que llevó a la dimisión del ministro de Justicia, Gallardón), y la creación de una de las leyes más polémicas de la democracia, la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, más conocida como "Ley Mordaza", que permite llevar a cabo acciones judiciales simplemente por manifestarte en contra del gobierno (recordemos que esta ley nace justo en la época que mayor número de protestas y escraches se estaban llevando a cabo). Resumiendo: Cada vez tenemos menos ayudas sociales, lo cual provoca un empobrecimiento de la sociedad, pero ojo con quejarnos, que podemos acabar en la cárcel.
- Se promete llevar a cabo una reforma en Educación, creando una nueva Ley que impulse una "Educación para el Futuro". La LOMCE (o Ley Wert, como se le conoce), es la primera ley en Educación que no ha sido consensuada por ningún sector, desde consejos estudiantiles, universidades, sindicatos... Entre sus novedades destacan la creación de nuevas pruebas para la obtención de los títulos de la ESO y el Bachiller, la supresión de la Diversificación Curricular en 4ª de ESO, la educación plurilingüe (es decir el uso del Inglés en asignaturas como Matemáticas o Historia), la eliminación de derechos del Consejo Escolar en detrimento de la figura del Director, la eliminación por parte del Estado de garantizar los estudios gratuitos (Primaria, Secundaria y Formación Profesional) en un colegio público, favoreciendo a los colegios privados, la posibilidad de construir y gestionar colegios privados en suelo público, o conciertos con colegios que segreguen por sexos. El resultado: desde que se anuncia dicha ley se han llevado a cabo más de 300 huelgas por parte de todo el entorno educativo en protesta, sin nigún resultado aparente. Tengamos en cuenta que la previsión de gasto en Educación lleva en caída ininterrumpida desde 2009, hasta caer al 4,4 % del PIB. Pero no ha tocado fondo: España se ha comprometido con Bruselas a reducirlo hasta el 4 % en 2015. Esto significa recortes: se aumenta el número de alumnos por aula, se suprimen los desdobles en las clases, las bajas no se cubren, por lo cual los interinos no tienen trabajo, los colegios se quedan sin suministros (folios, papel higiénico...) y no pueden afrontar los recibos de luz y agua porque las Administraciones no pagan sus deudas... Por no hablar de los recortes en becas y ayudas a todos los niveles académicos, además de las subidas en las tasas universitarias.
- Se promete llevar a cabo la tramitación de créditos para financiar la recuperación. Tras el rescate a Caja Castilla-La Mancha por parte del gobierno socialista en 2009 (lo que llevó a la dimisión del por entonces ministro de Economía, Pedro Solbes), y viendo lo bien que fue, el nuevo gobierno del PP decidió rescatar alguna que otra caja más, como la CAM valenciana, El Banco de Valencia, Caja Sur, Banca Cívica, y la más conocida, Bankia. El caso es que en el quinto aniversario de la intervención de la caja manchega, el gobierno ha gastado más de 100.000 millones de euros en rescates bancarios, unos 2.700 euros por ciudadano. Se han intervenido o nacionalizado en total 11 entidades bancarias y otras dos han recibido dinero de los contribuyentes. Para ello contamos con el rescate financiero español por parte de Europa (el famoso Fondo Monetario Internacional, o FMI), que aportó 41.000 millones de euros al gobierno español, de los cuales no se han recuperado ni 5.000 millones. Eso sí, los preferentitas estafados por las propias bancas rescatadas con nuestro dinero tienen que salir todos los días a protestar porque no les devuelven lo que tanto les ha costado ahorrar. Pero cómo se los van a devolver, si Rato y compañía (y aquí se incluye gente del PP, del PSOE, Izquierda Unida, e incluso sindicalistas) se lo han gastado en putas y juergas con sus tarjetas negras.
- Se promete una reforma fiscal para el crecimiento y la equidad: Se plantea llevar a cabo una modernización en el IRPF para favorecer el ahorro, el empleo y la inversión. Lo cierto es que los impuestos han subido, o se han creado nuevos. La única excepción es la de los grandes contribuyentes, a los que se les permiten ciertas inflexiones como la fijación de plazos diferentes para pagar, o poder pagar sus impuestos en cuotas. Desde hace unos años se exige por parte del FMI la implantación de medidas legales que eviten la evasión fiscal de las grandes compañías trasnacionales. España declara no estar en disposición de aplicar ninguna medida. Eso sí, el gobierno abre una puerta trasera para las amnistías fiscales, a las cuales ya se han acogido gente como Luis Bárcenas, o Jordi Pujol.
- Se promete una política de vivienda para el crecimiento y la cohesión. Se promueve que "los planes de vivienda en alquiler se concentren en aquellos que tienen mayores dificultades para el acceso a la vivienda". Esto sí lo han conseguido: con los desahucios que se llevan a cabo todos los días en las diferentes localidades españolas (por cierto declarados ilegales según las Leyes Europeas con lo cual podrían prohibirse en el momento en que quisiera el gobierno), toda esta gente que tenía su casa ahora tendrá que buscar algún sitio donde dormir, y después del calvario de perder una casa con suerte podrán encontrar algún alquiler social que les permita volver a empezar después de vivir la pesadilla de tener que abandonar su hogar. Curioso que el gobierno no evite al menos los desahucios en aquellas bancas que han sido nacionalizadas, pagadas con el dinero de todos los contribuyentes.
- Se promete priorizar en salud "adoptando todas aquellas medidas que garanticen el acceso universal a unas prestaciones de calidad". Pues esto dígaselo a los centros de salud públicos que han cerrado por la falta de presupuesto, a los hospitales públicos masificados que se ven obligados a tener pacientes en pasillos mientras se cierran salas enteras, a los pacientes que llevan años en lista de espera para que les operen o simplemente les concedan consulta con un especialista, a los municipios que se quedan sin servicio médico, a las personas que no pueden pagar su tratamiento porque se han subido las tasas en los medicamentos (medida declarada ilegal por parte del Tribunal Supremo, pero la subida no se deroga), a los gestores y administrativos despedidos en centros públicos ya que en muchos de ellos se contratan gestiones privadas (contratos concedidos a las empresas de familiares o amigos de los propios Consejeros de Sanidad), En definitiva, se quiere acabar con la sanidad pública, y el que pueda pagarla que la pague.
- Se promete una reforma en la política de inmigración que incluya una "inmigración legal y ordenada que garantice el derecho a los respetos humanos". Pues esto díganselo a los inmigrantes que esperan en la valla de Melilla a que los cuchillos les laceren manos, brazos y piernas mientras la Guardia Civil se lía a porrazos para evitar que entren en suelo español, amén de las continuas extracciones en caliente, declaradas ilegales ya no por las Leyes Europeas, sino por la propia Constitución Española.
- Se promete transparencia y austeridad en la Administración Pública. El gobierno se compromete a "publicar las cuentas del Estado Español". Se les ha debido de olvidar lo de la transparencia, porque día sí y día también aparecen noticias sobre operaciones policiales contra ayuntamientos corruptos y trabajadores que aprovechan los cargos que disponen para lucrarse: ya sea malversación de fondos, tráfico de influencias, cohecho o pertenencia a banda criminal. La corrupción afecta a todos los partidos (PP, PSOE, Izquierda Unida, e incluso a los Sindicatos más importantes de España como Comisiones Obreras o UGT) y a todas las comunidades. Ayer mismo la ministra de Sanidad, Ana "hay un jaguar en mi garaje, pero no sé de dónde ha salido"Mato, dimitía de su cargo (alabada por su partido ya que no ha sido procesada, vamos que se va porque quiere). Mientras tanto el caso Gürtel (y su hermano menor, el caso Bárcenas) ha hecho dimitir a diez cargos públicos por su implicación en el caso, y todavía ni ha empezado la investigación de verdad, donde suenan nombres como Esperanza Aguirre, la alcaldesa de Valencia Rita Barberá, la Presidenta del Partido Popular Mª Dolores Cospedal, o el mismísimo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Ante toda esta debacle institucional, partidos menos votados tradicionalmente, como IU o UPyD, junto a nuevos partidos que surgen surgen aprovechándose de la incapacidad del gobierno y de su mayor opositor para frenar la crisis financiera o la corrupción en sus propios partidos, como Podemos, Partido X o Vox, tratan de aprovecharse del descontento de la sociedad para entrar en el gobierno y llevar a cabo las reformas que consideren necesarias.
De entre todos ellos, especial mención merece Podemos, grupo surgido a partir de los movimientos del 15-M que se forma justo a tiempo de participar en las últimas elecciones europeas y obtener cinco eurodiputados (fue la tercera fuerza política más votada en España, detrás del PP y PSOE); su cabeza visible Pablo Iglesias, tras elecciones generales dentro del partido, ya se perfila como posible presidente del Gobierno al darle la mayoría de votos directos según encuestas llevadas a cabo en los últimos meses (incluida una del propio CIS).
Por todo esto creo que se acerca el invierno. La democracia española basada en dos grandes partidos que se reparten el poder y campan a sus anchas en el sistema haciendo y deshaciendo lo que les da la gana, incumpliendo punto por punto sus programas y gestionando el dinero de todos nosotros como les parece, creando leyes injustas para la ciudadanía y en definitiva olvidándose de que somos nosotros los que les sostenemos y que por tanto es a nosotros ante quienes deben rendir cuentas, y no ante aquellos que les hicieron llegar al poder a base de golpes de talonario, todo este marco político parece que está llegando a su fin. Nuevos partidos, y otros partidos minoritarios que hasta ahora poco han tenido que decir o aportar, sin carga política ni esqueletos en el armario, están llamando a la puerta para usurpar el poder que se han venido repartiendo unos pocos. Se apuesta por acabar con los desahucios y las puertas giratorias, mayor transparencia y actuación ante los casos de corrupción, renovación de los propios partidos en busca de gente nueva y joven que aporte nuevos pensamientos y caminos frente a políticas tradicionales que nos han llevado a ser el país de la UE más pobre después de Grecia.
Se acabó la frase "eso no se puede hacer". Comencemos a pensar en "eso se puede hacer, veremos si las consecuencias son peores o mejores". Peores para algunos, pero posiblemente mejor para la gran mayoría del resto. Dicen los Lannister, también de Canción de Hielo y Fuego, que "Un Lannister siempre pagan sus deudas". Pues esperemos que cunda el ejemplo y algunos de los que gobiernan o lo han estado haciendo empiecen a hacerlo, porque la sociedad ya no está dispuesta a seguir aguantando una crisis que han creado unos pocos pero que estamos pagando todos y cada uno de nosotros.
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