Crítica a: L.P.I. (2015) - Parte 1.
O: nos siguen dando por c*#& y parece que no nos importa.
Por: El Contemplador
Un buen día, el señor C se dirigió al señor U.
C: - Mire usted. Le voy a cobrar por vigilar su casa. Es algo muy importante y seguro que usted necesita que esté vigilada.
U: - Claro, pero es que ya la vigilo yo. Y, cuando no puedo hacerlo, se lo encargo a otra persona que conozco.
C: - Me parece muy bien. Siga usted así. Encárgueselo a esa persona. Yo se lo voy a cobrar igual, anualmente.
U: - ¿¡Cómo dice!? ¿Me va a cobrar usted por no hacer nada?
C: - Mi primo G, que es muy grande y fuerte, vendrá y ajustará cuentas con usted cuando sea necesario.
C: - Mire usted. Le voy a cobrar por vigilar su casa. Es algo muy importante y seguro que usted necesita que esté vigilada.
U: - Claro, pero es que ya la vigilo yo. Y, cuando no puedo hacerlo, se lo encargo a otra persona que conozco.
C: - Me parece muy bien. Siga usted así. Encárgueselo a esa persona. Yo se lo voy a cobrar igual, anualmente.
U: - ¿¡Cómo dice!? ¿Me va a cobrar usted por no hacer nada?
C: - Mi primo G, que es muy grande y fuerte, vendrá y ajustará cuentas con usted cuando sea necesario.
¿A alguien le parece incorrecto el modo de actuar del señor C en colaboración con el primo G?
Pues el 1 de enero de 2015, siguiendo con el símil expuesto, "C" será la asociación CEDRO, "U" el conjunto de Universidades españolas y "G" el Gobierno.
Crítica a: L.P.I. (2015) - Parte 1.
Como habréis adivinado, L.P.I. no son las siglas de una nueva y maravillosa saga de películas. En realidad, se trata de la Ley de Propiedad Intelectual. De nuevo, ha sido aprobada con cambios (30 octubre 2014) y, de nuevo, provoca muchas críticas y comentarios.
En esta ocasión, quiero comentar uno de sus aspectos en concreto, el que afecta a las Universidades españolas.
Primero simplificaremos:
> En las Universidades, los profesores utilizan los campus virtuales para proporcionar a sus alumnos material de estudio. Dicho material puede pertener a diversas publicaciones sujetas a derechos de autor.
> La asociación C.E.D.R.O. (Centro Español de Derechos Reprográficos, que se autodefine como asociación sin ánimo de lucro de autores y editores de libros, revistas y otras publicaciones, editadas en cualquier medio y soporte) se encarga de gestionar los derechos de propiedad intelectual de sus socios, recaudando dinero para asegurar el uso legal de las publicaciones.
> La ley aprobada por el Gobierno, obliga a las Universidades a pagar por el uso de material sujeto a derechos de autor, que emplean para formar a sus alumnos.
Hasta aquí parece todo relativamente sencillo y lógico. Pero nada es tan fácil cuando hay políticos de por medio (¡y menos aún en España!). El lío:
CEDRO ofrece a las Universidades pagar 5 euros por alumno, en concepto de "cómoda tarifa plana anual". Ese dinero ha de pagarse independientemente de si se utiliza material sujeto a derechos de autor o no. Es decir, se prejuzga ya a las Universidades como culpables de malvada actividad delictiva (pirataaaaas) y, por ello, han de pagar (¿os recuerda eso a cierto canon aplicado a CDs y DVDs?).
Las Universidades indican que ya pagan por los derechos para reproducir muchos de los materiales que adquieren de diversas editoriales importantes en el ambiente universitario (que no son tontas, y ya contemplaban que los materiales serían distribuidos entre los alumnos, pues para eso han sido creados). Por otro lado, existe mucho material que se distribuye gratuítamente y, de hecho, también hay carreras en las que los profesores son los que aportan casi toda la información (¡porque los profesores suelen publicar artículos científicos y libros!). De este modo, CEDRO estaría cobrando por duplicado o cobrando por materiales no sometidos a los derechos de autor.
Para colmo, la "magnífica" ley aprobada por el Gobierno, dicta que ningún autor puede renunciar a cobrar derechos por sus obras. Es decir, nadie puede distribuir gratuítamente (¡manda huevos!). Así, el autor no puede negarse a no cobrar, pero tampoco puede cobrar directamente a las Universidades. No te preocupes autor, los amabilísimos representantes de CEDRO ya se encargan de cobrar de tu parte (aunque tú no quieras). ¡Qué ironía! la ley que busca proteger los derechos de los autores sobre sus obras les priva del derecho a ofrecerlas de modo altruista al mundo.
¿Estarán contentos los autores? Pues creo que todos no. Los que se encuentren afiliados a CEDRO, imagino que sí. El resto de autores, por un lado ven que sus obras antes gratuitas pierden ese atractivo (si hay que pagar por ellas, tal vez ya no las quieran) y, por otro, si no pueden afiliarse a CEDRO tienen que confiar en la buena fe de la asociación sin ánimo de lucro, que dice que dedica mucho esfuerzo a buscar a los no afiliados para pagarles.
Tampoco se os escapará que una enorme cantidad de materiales utilizados en educación universitaria son producidos fuera de España. A CEDRO le da igual, pues presume de representar a muchísimos autores y editores así que, cobrará igualmente los derechos de autores no españoles... y ya los buscará luego (primero el dinero al bolsillo aunque no les corresponda, ¡faltaría más!).
Si miráis los datos del ministerio, podréis hacer un sencillo cálculo para ver que la nueva ley supondrá un incremento en algo más de 7,5 millones de euros anuales para CEDRO. Como "curiosidades", CEDRO ingresó unos 27 millones en 2004, y unos 30 millones en 2005 (fuente); en 2005 disponía de una acumulación de 20 millones de euros que no había podido repartir entre los autores cuyos derechos protege (fuente); en 2011 CEDRO se vió obligada a quedarse con 5 millones de euros, correspondientes a los años 1994, 1995 y 1996 (fuente), pues no había podido entregarlos a los correspondientes autores tras demasiado tiempo intentándolo.
Las Universidades se oponen a esa "tarifa plana" y proponen pagar única y exclusivamente por lo que se use y que esté sometido a derechos de autor de afiliados a CEDRO, pues cobrar por TODO es absurdo. CEDRO contaba en 2011 con unos 21.000 socios. Entre docentes y autores universitarios ya se estima que hay 130.000, de modo que, obviamente, CEDRO no representa a todos los autores. De hecho, CEDRO parece gestionar unos 4 millones de obras, pero el catálogo de la red universitaria española tiene unos 30 millones y el catálogo mundial (Wordcat) unos 290 millones (fuente).
Así, inmersos en la crisis económica, con las Universidades sufriendo para cuadrar las cuentas del mes, y con el número de alumnos universitarios descendiendo año tras año (-25.000 en 2012, -15.000 en 2013), se aprueba esta majadería que forzará a subir las matrículas, lo que podría reducir aún más el número de alumnos, y todo para que el CERDO engorde... estoooo... quiero decir para que CEDRO engorde sus arcas.
Todo muy lógico, ya sabemos que si hacemos que baje el número de universitarios del país, la recuperación económica será más rápida, ¿verdad? [modo ironía: apagado].
Y ojito, que CEDRO se queja porque sólo se aplica la Ley en el ámbito universitario. Ellos quieren más... ¡¡tiemblen institutos, colegios y guarderías!! (fuente: CEDRO).
¡País de sinvergüenzas! ¿Se descubrirá pronto que alguien de CEDRO es muy amiguete de alguien del gobierno actual?
UFFF... y aún me quedan al menos dos puntos fuertes más relacionados con esta dichosa ley. Pero eso será en próximas entradas.
O: nos siguen dando por c*#& y parece que no nos importa.
Por: El Contemplador
Como habréis adivinado, L.P.I. no son las siglas de una nueva y maravillosa saga de películas. En realidad, se trata de la Ley de Propiedad Intelectual. De nuevo, ha sido aprobada con cambios (30 octubre 2014) y, de nuevo, provoca muchas críticas y comentarios.
En esta ocasión, quiero comentar uno de sus aspectos en concreto, el que afecta a las Universidades españolas.
Primero simplificaremos:
> En las Universidades, los profesores utilizan los campus virtuales para proporcionar a sus alumnos material de estudio. Dicho material puede pertener a diversas publicaciones sujetas a derechos de autor.
> La asociación C.E.D.R.O. (Centro Español de Derechos Reprográficos, que se autodefine como asociación sin ánimo de lucro de autores y editores de libros, revistas y otras publicaciones, editadas en cualquier medio y soporte) se encarga de gestionar los derechos de propiedad intelectual de sus socios, recaudando dinero para asegurar el uso legal de las publicaciones.
> La ley aprobada por el Gobierno, obliga a las Universidades a pagar por el uso de material sujeto a derechos de autor, que emplean para formar a sus alumnos.
Hasta aquí parece todo relativamente sencillo y lógico. Pero nada es tan fácil cuando hay políticos de por medio (¡y menos aún en España!). El lío:
CEDRO ofrece a las Universidades pagar 5 euros por alumno, en concepto de "cómoda tarifa plana anual". Ese dinero ha de pagarse independientemente de si se utiliza material sujeto a derechos de autor o no. Es decir, se prejuzga ya a las Universidades como culpables de malvada actividad delictiva (pirataaaaas) y, por ello, han de pagar (¿os recuerda eso a cierto canon aplicado a CDs y DVDs?).
Las Universidades indican que ya pagan por los derechos para reproducir muchos de los materiales que adquieren de diversas editoriales importantes en el ambiente universitario (que no son tontas, y ya contemplaban que los materiales serían distribuidos entre los alumnos, pues para eso han sido creados). Por otro lado, existe mucho material que se distribuye gratuítamente y, de hecho, también hay carreras en las que los profesores son los que aportan casi toda la información (¡porque los profesores suelen publicar artículos científicos y libros!). De este modo, CEDRO estaría cobrando por duplicado o cobrando por materiales no sometidos a los derechos de autor.
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| Ejem, ejem,... ¡pillados! |
¿Estarán contentos los autores? Pues creo que todos no. Los que se encuentren afiliados a CEDRO, imagino que sí. El resto de autores, por un lado ven que sus obras antes gratuitas pierden ese atractivo (si hay que pagar por ellas, tal vez ya no las quieran) y, por otro, si no pueden afiliarse a CEDRO tienen que confiar en la buena fe de la asociación sin ánimo de lucro, que dice que dedica mucho esfuerzo a buscar a los no afiliados para pagarles.
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| Que buenos y bonicos soooooooon. |
Si miráis los datos del ministerio, podréis hacer un sencillo cálculo para ver que la nueva ley supondrá un incremento en algo más de 7,5 millones de euros anuales para CEDRO. Como "curiosidades", CEDRO ingresó unos 27 millones en 2004, y unos 30 millones en 2005 (fuente); en 2005 disponía de una acumulación de 20 millones de euros que no había podido repartir entre los autores cuyos derechos protege (fuente); en 2011 CEDRO se vió obligada a quedarse con 5 millones de euros, correspondientes a los años 1994, 1995 y 1996 (fuente), pues no había podido entregarlos a los correspondientes autores tras demasiado tiempo intentándolo.
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Así, inmersos en la crisis económica, con las Universidades sufriendo para cuadrar las cuentas del mes, y con el número de alumnos universitarios descendiendo año tras año (-25.000 en 2012, -15.000 en 2013), se aprueba esta majadería que forzará a subir las matrículas, lo que podría reducir aún más el número de alumnos, y todo para que el CERDO engorde... estoooo... quiero decir para que CEDRO engorde sus arcas.
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| Datos de matriculados en Universidades. Se dice que la bajada es debida al descenso en el número de habitantes con edad para matricularse (pero en las Universidades privadas veo ascenso, ... misterio misterioso). |
Y ojito, que CEDRO se queja porque sólo se aplica la Ley en el ámbito universitario. Ellos quieren más... ¡¡tiemblen institutos, colegios y guarderías!! (fuente: CEDRO).
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| Captura de pantalla de la web de CEDRO. En rojo tenéis marcada su queja. Próximamente nos mandarán la factura por reproducir sin permiso una captura de pantalla. |
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| Un clásico en una de sus muchas versiones. |
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Battástico dice:
ResponderEliminarMadre mía este gobierno opresor y fascista nos está quitando todos los derechos, hasta los de no cobrar por las obras que hacemos...
En fin tendremos que seguir dándoles caña para que la gente siga viendo la clase de gobierno que votó, o que podría seguir en el poder si no hacemos algo para echarlos a la puta calle (perdón por mis expresiones).